La encarnación de Dios puede salvarnos mejor de los pecados

14.07.2021

Se registra en la Biblia: "Que amó tanto Dios al mundo, que no paró hasta dar a su hijo unigénito; a fin de que todos los que creen en él, no perezcan, sino que vivan vida eterna" (Juan 3:16). Cada vez que veo este versículo, doy gracias al Señor Jesús porque vino encarnándose entre los hombres, expresó la verdad para proveernos, y fue clavado en la cruz como una ofrenda por el pecado haciendo que no fuéramos condenados por las leyes. En los últimos días, con el fin de salvarnos por completo, Dios se ha hecho carne otra vez, ha expresado la verdad para juzgar y revelar la corrupción del hombre, y nos ha señalado maneras de purificarse del pecado y de entrar al reino de los cielos.

El Señor Jesús dijo: "Ni el Padre juzga visiblemente a nadie; sino que todo el poder de juzgar lo dio al Hijo, [...] y le ha dado la potestad de juzgar en cuanto es Hijo del hombre" (Juan 5: 22 y 27).

Dios dice: "Porque el que es juzgado es el hombre, el hombre que es de la carne y se ha corrompido, y no es el espíritu de Satanás el que es juzgado directamente, la obra de juicio no se lleva a cabo en el mundo espiritual sino entre los hombres. Nadie es más adecuado y está más calificado que Dios en la carne para hacer la obra de juzgar la corrupción de la carne del hombre. Si el juicio lo llevara a cabo directamente el Espíritu de Dios, entonces no lo abarcaría todo. Además, sería difícil que el hombre aceptara esta obra, porque el Espíritu no puede venir cara a cara con el hombre y, por esta razón, los efectos no serían inmediatos, mucho menos el hombre sería capaz de contemplar con mayor claridad el carácter de Dios que no se puede ofender. Satanás solo puede ser completamente derrotado si Dios en la carne juzga la corrupción de la humanidad. Al ser igual que el hombre poseyendo una humanidad normal, Dios en la carne puede juzgar directamente la injusticia del hombre; esta es la marca de Su santidad innata y Su atributo extraordinario. Solo Dios está calificado y en la posición de juzgar al hombre porque Él es poseedor de la verdad y la justicia y por eso es capaz de juzgar al hombre. Los que no tienen la verdad y la justicia no son aptos para juzgar a los demás. Si esta obra la hiciera el Espíritu de Dios, entonces no significaría una victoria sobre Satanás. Por naturaleza el Espíritu es más exaltado que los seres mortales y por naturaleza el Espíritu de Dios es santo y victorioso sobre la carne. Si el Espíritu hiciera esta obra directamente, no sería capaz de juzgar toda la desobediencia del hombre y no podría revelar toda la injusticia del hombre. Porque la obra de juicio también se lleva a cabo por medio de las nociones que el hombre tiene de Dios y el hombre nunca ha tenido ninguna noción del Espíritu y así el Espíritu es incapaz de revelar mejor la injusticia del hombre, mucho menos de descubrir por completo tal injusticia. El Dios encarnado es el enemigo de todos aquellos que no lo conocen. Por medio de juzgar las nociones del hombre y su oposición a Él, descubre toda la desobediencia de la humanidad. Los efectos de Su obra en la carne son más aparentes que los de la obra del Espíritu. Y así, el juicio de toda la humanidad no lo lleva a cabo directamente el Espíritu sino que es la obra del Dios encarnado. El hombre puede ver y tocar al Dios en la carne y el Dios en la carne puede conquistar por completo al hombre. En su relación con Dios en la carne, el hombre avanza de la oposición a la obediencia, de la persecución a la aceptación, de la noción al conocimiento y del rechazo al amor. Estos son los efectos de la obra del Dios encarnado. El hombre solo es salvo a través de la aceptación de Su juicio, solo llega a conocerlo poco a poco a través de las palabras de Su boca, es conquistado por Él durante su oposición a Él, y recibe la provisión de Su vida durante la aceptación de Su castigo. Toda esta obra es la obra de Dios en la carne y no la obra de Dios en Su identidad como el Espíritu".

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar