La manera de acercarse a Dios (Parte 3): Deben tener una actitud correcta y aceptar la observación de Dios en todo

Antes de comenzar la comunicación de hoy, veamos la Palabra de Dios, Dios dice: "Todo lo que haces, cada acción, cada intención y cada reacción, debe ser presentadas ante Dios. Incluso tu vida espiritual diaria: tus oraciones, tu cercanía con Dios, comer y beber de la Palabra de Dios, compartir con tus hermanos y hermanas, vivir la vida de la iglesia y tu servicio de manera coordinada, deben ser presentadas ante Dios y ser observadas por Él. Es este tipo de práctica la que te ayudará a madurar en la vida. El proceso de aceptar la observación de Dios es el proceso de purificación. Cuanto más aceptes la observación de Dios, más eres purificado y más estarás de acuerdo con la voluntad de Dios, de modo que no oirás el llamado del libertinaje y la disipación y tu corazón vivirá en la presencia de Dios; cuanto más aceptes la observación de Dios, más avergüenzas a Satanás y abandonas las tentaciones carnales. Por ende, la aceptación de la observación de Dios es un camino que la gente debe practicar".

De la Palabra de Dios podemos ver que no importa lo que hagamos o digamos, si podemos ser presentadas ante Dios para aceptar Su observación, seremos fáciles de abandonar la carne y practicar la verdad para satisfacer a Dios. Ya sea que estemos practicando una vida espiritual, orando, leyendo la Palabra de Dios, acercándonos a Él, o comunicándonos con nuestros hermanos y hermanas, o poniendo en práctica la verdad, o haciendo nuestros deberes, todas nuestras mentes, intenciones, palabras y obras y acciones deben ser presentadas ante Dios para aceptar la observación de Dios, siendo así, podremos abandonar la carne y practicar la verdad para obedecer a Dios. Todos los que han tenido esta experiencia han experimentado: cuando aceptamos la observación de Dios, tenemos la fuerza de abandonar la carne y practicar la verdad. Aunque la carne sufre, estamos dispuestos a practicar la verdad para satisfacer a Dios; cuando aceptamos la observación de Dos, no nos atrevemos a hacer cosa de acuerdo con nuestra propia voluntad y preferencia en los eventos que vienen, sino podemos buscar la voluntad de Dios, hacerlo según los requisitos de Dios; cuando aceptamos la observación de Dios, podemos entender la verdad y actuar según Su Palabra y poco a poco llegamos a conocer Su carácter; cuando aceptamos la observación de Dios, podemos ser limpiados por Su Palabra, y bendecidos y protegidos por Él.